Una reseña de “Filira: una lectura feminista del mito de Quirón astrológico”, por Maria Laura Di Cianni.
Maria Laura Di Cianni escribió esta reseña hermosa del libro que escribí. Disfruten como yo.
Más de uno, como yo sin duda, escriben para perder el rostro. No me pregunten quién soy, ni me pidan que permanezca invariable: es una moral de estado civil la que rige nuestra documentación. Que nos deje en paz cuando se trata de escribir.
Michel Foucault, Arqueologia del saber.
Nada de lo que ella es, es por sí misma, todo se lo prestaron. Incluso este libro. Así se nos presenta Alma del Universo (¿acaso vale la pena decir su nombre real? ¿no es también Alma del Universo una narrativa de ella misma que irrumpe con esta obra invitándonos a ponerle otras palabras a nuestra existencia y no ser el relato que nos contaron?).
Es este libro, Fílira: una lectura feminista del mito de Quirón, la garantía de que para quien no existen respuestas certeras siempre hay lugar para nuevas y mejores preguntas.
¿Qué relación existe entre el mito de Fílira, la Virgen María y Romina Tejerina? ¿Acaso hay algún vínculo histórico, sociológico, literario, político? ¿Por qué hacer astrología feminista sin caer en lugares comunes que abonen a lo new age? O podríamos preguntarnos también, ¿hay algún análisis -sin importar de qué campo se trate- que se jacte de ser crítico y complejo que pueda huír a la perspectiva feminista?
Tenés en este momento un libro de astrología en tus manos, es decir, tenés un arma. Alma del Universo nos convida a través de 135 páginas su mirada propia, teoría, autorxs, metodología (el análisis de casos). De esa forma “Fílira: una lectura feminista del mito de Quirón”, impreso en el taller de la Cooperativa El Zócalo y salido recién a la venta, es un buen libro de entrada o de profundización en el saber astrológico. Pero es también un libro feminista, sin que decir eso sea caer en una postura políticamente correcta o solemne, es redundante recalcar que el feminismo antes que una teoría es una práctica y que es una forma de observar y construir (o destruir) el mundo.
Así como nos costaría imaginarnos a Fílira lavando platos en una cocina, o a la Virgen María yendo a trabajar a una fábrica, tampoco podemos pensar a Quirón, un ser mitológico, siendo rechazado por su madre y en la escuela por sus compañeros de clase, y recluido con su herida en el mundo de los videojuegos para olvidarse de todo. Es que de eso se trata también la astrología, de generar metáforas y léxico propio para salir de los manuales y los estereotipos.
El motor es la pregunta
En este libro Alma del Universo nos dice que en astrología los significados de los planetas, elementos y puntos matemáticos no son caprichosos sino que responden a varios niveles de lectura, como las características físicas, astronómicas, el nombre o la forma y las condiciones en que fue descubierto. Pero nunca hay una sola razón por la que el planeta o asteroide signifiquen lo que significan. Digamos también que el contexto o las condiciones de aparición de ese descubrimiento nos dicen bastante sobre lo que es posible nombrar y dar existencia en un momento, lo que nos permite inducir que nada ni nadie nacen antes de tiempo. Quirón es el nombre que recibe el asteroide que fuera observado entre las semanas del 18 de Octubre y el 1 de noviembre de 1977. La clasificación del mismo, sin embargo, fue una tarea compleja ya que se lo ha considerado un cuerpo menor. Cuando en 1979 se le dio el definitivo nombre de Quirón, se decidió nombrarlo como un centauro por la naturaleza dual del objeto. Nombrar hace existir a lo nombrado y a quien nombra porque el lenguaje siempre tiene (al menos) dos caras.
En el mito, Quirón es hijo de Cronos (Saturno) y Fílira: un inmortal y una mortal. La mitología sobre su nacimiento es una y a la vez múltiple. Hay dos hechos, sin embargo, que hacen de esta una misma historia más allá de la multiplicidad de versiones. Uno es que Fílira es violada y el otro que Quirón, el producto de esta unión forzada, es rechazado por ella en su nacimiento. Como si no alcanzara con ver las noticias que siguen poniendo responsabilidad en las mujeres cuando las violan, matan o abusan, nadie pone las miradas en Saturno, el violador. ¿Y si el violador eres tú? La hipótesis del libro, es que en el sentido antes expuesto Quirón es una experiencia que no ha sido reconocida. Asimismo que la cultura narra según sus intereses, pero aunque esa historia la escriben los que ganan, también hay otra historia. Repensar las historias y los mitos en clave feminista, permite encontrar nueva información en las cartas astrales, nuevos niveles de lectura, y por lo tanto nuevas herramientas de crecimiento.
Debemos saber que Quirón es un centauro: mitad animal, salvaje, instintivo… y mitad hombre, por ende, racional. Un mito tan especista como patriarcal, que coloca la parte animal como “bárbara” y a la humana como “civilizada”. De esas dicotomías están hechas las culturas, misma fórmula binaria que implica ser ésto o aquello (hombre/mujer blanco/negro, etc).
Siguiendo a la autora, Quirón implica un movimiento. Allí donde se encuentre emplazado en nuestra carta natal tendríamos una reserva de “capacidades” que nos permitirían o actuarían como un puente o una forma de transicionar. No trabajaremos con Quirón, define Alma del Universo, para “ser resilientes” en nuestra vida, sino para hacerlo un acto político que habilite a un mundo diferente. ¿Qué tal si ofrecemos nuestra herida al colectivo? Así nos interpela y propone. El libro además asienta su teoría en el análisis de casos, y provee información sobre Quirón en cada una de las casas, zonas o áreas de la vida en las cuales se encuentra subdividida la carta astral.
La potencia de este libro es que ilumina zonas oscuras. Es una herramienta para no andar a tientas comprando recetas new age que nos dicen cómo deberíamos ser felices simplemente aceptando el dolor o justificándolo, riesgos a los que nos exponemos cada vez que iniciamos un proceso de autoconocimiento sin saber el marco teórico y político desde el que se interpreta.
¿Qué versiones de los mitos no son contadas? ¿Qué se oculta en la versión del saber que coloniza? Más y más preguntas que deja la autora para indagar en las historias que nos cuentan y, por supuesto, nos contamos.
Tiene en sus manos un libro que quema, que pide no quedar en la parálisis del dolor pero que si eso ocurriera (y va a ocurrir) no deje que el dolor nos destruya por dentro. Ante tanto discurso de la resiliencia (tema que el libro analiza) y de “aprender” de las situaciones que nos duelen, nos lleva a imaginarnos una posibilidad de hacer justicia, de reconocer el hilo de la herida para llevarla al terreno de lo que puede ser posible.
¿Podemos superar las heridas causadas por el patriarcado con la plena voluntad individual? Dice Alma del Universo: el sistema nunca nos dará las herramientas para solucionar las heridas que el mismo sistema genera. No se trata entonces de negar ni someter sino de afirmar y liberar el dolor para siempre colectivamente tratar de repararnos.
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M. Laura
(0221) 156180207
El mejor libro de Quirón que leí es el de @AlmaDelUniverso. Verdaderamente novedoso y con perspectiva de género. https://t.co/UydzNLCgtQ
— Virginia (@astrofeminista)April 3, 2021